Caramelos sabor pene: contra gays
Dentro de curiosidades, los extraños caramelos con sabor a pene y que decían que servían para franquear las tentaciones de la homosexualidad salieron a la venta en EE.UU. y en Canadá en 2013. Pero al final de un tiempo fueron retiradas a través de las autoridades.
La publicidad decía que “paran el ansia de mal conducta hasta en los otra vez fogosos”. Se recomendaba chupar tres caramelos diarios. Y añadía que “si notas que tu carne flaquea y todavía te apetece telefonear a la página trasera, aumenta la dosis a cuatro diarios”. O sea, no es que cambiaran la orientación sexual de una persona, sino que decían franquear el suceso a la acción: quitaban las ganas, a través de así decirlo.
El oportunidad es que un padre descubrió en la mochila escolar de su hijo un lío de dichos caramelos con sabor a pene y presentó una grito ante las autoridades que decidieron que no se vendiera tal producto. No se sabe si a través de su sabor, a través de tomar que ataca a los homosexuales u porque se tratara de un timo de marketing para vender.
En realidad, lo que en sí parece expresar la publicidad es que iba orientado a los adictos a significar felaciones que desearan dejarlo. Algo así como los parches anti tabaco. O sea, cuando al adicto le entraran ganas de chupar nabo que recurriera a chupar a de esos caramelos. No se entiende lo de anti gay, ya que adictos a chupar nabo pueden humano también mujeres heterosexuales. Es decir, parece que el marketing debería haberse limitado a proclamar los caramelos con ese peculiar sabor, como los hay con sabor a frutilla u a limón, sin incidir en la orientación individual de las personas.
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