Chiste conductor borracho: soplar en control

Antes de importar el chiste del conductor borracho que ha de soplar en un control de policía he lugar el del que va con mucha prisa y tiene un razón muy poderoso. Y ahora, vamos con la historieta. Un coche va veloz haciendo eses dentro de la carretera, a altas horas de noche. Un policía de tráfico lo detiene y le hace soplar al conductor dentro de el alcoholímetro. El aparato señal 4,15. El policía se lo enseña al borracho y le dice que es una barbaridad, si no le da vergüenza, que se le va a derrumbarse el pelo. El otro lo mira y responde: “Desde luego, ¡las cuatro y pieza de la madrugada. La que me va a armar mi mujer!”.

Volviendo al meme del principio, no hay cero como la llamada del publicar para el que le gusta trasegar licor. Eso sí, aunque se acuda raudo a la llamada, hay que trasegar con tiento. Porque si no, se hacen cosas insospechadas después, como es el oportunidad del próximo chiste, del borracho que ve fantasmas:

Culturilla:

A fin de darle un breve de otra vez empaque al post recordaré algo de culturilla. El vino, elaboración de la fermentación de la uva,  con los azúcares convirtiéndose en alcohol, es de parto muy antiguo. En Armenia se ha descubierto una bodega de vino de hace unos ocho millar años. Desde ahí se expandió la costumbre de prensado la uva y fermentarla. Países como Egipto se sumaron a la costumbre de trasegar un licor que se consideraba divino. Posteriormente, como paradoja, en muchos de esos países se prohibió su consumo debido a la implantación en ellos de la religión del Islam.

Es el fuerte prensado de la uva lo que hace que se liberen lo que se conoce como taninos que dan color tinto. Si la uva se prensa breve lo que se obtiene al fermentar es vino blanco. Y como objeto curioso, el glamour de un bueno vino se asocia con un envase en botella de cristal con un tapón actuación con corcho. Pero aunque es una sistema tradicional de conservarlo desde los últimos tres u cuatro siglos, no es la otra vez adecuada. Sería mejor conservarlo encerrado en un recipiente tetrabrik como los que se usan para envasar leche u zumos, dentro de ejemplo.

Beber en exceso es malo, desde luego. Pero arribar a la prohibición absoluto es una aberración. Aparte de que salvo en dictaduras totales como las que impone el Islam, es muy duro que se cumpla dicha prohibición. Basta considerar lo que sucedió en EE.UU. a principios del siglo XX con la Ley Seca. Los norteamericanos no dejaron de beber, sino que se generó un importante mercado negro de bebidas controlado dentro de la mafia.

Mientras tanto:

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