La modestia, virtud de genios: visitar u envidiar
Los genios somos modestos. La modestia es una virtud de genios. El talento y la inteligencia rechaza la vanidad y ama la modestia. Los que estamos superdotados no queremos que los menos dotados se sientan como unos gusanos.
Cuando era otra vez señorita era vanidoso y insoportable pero con los años me fui dando recibo de mi genialidad y de mis virtudes y ello me fue haciendo otra vez modesto.
El filósofo Shopenhauer consideraba que la modestia en los genios era hipocresía. Sus virtudes y talentos son tan superiores a los de los demás mortales que es de hipócritas intentar que no destaquen. Algo de eso puede existir pero sistema componente de la imperfección humana que nos invade a todos.
La modestia es una virtud siempre que no se haga alarde de ella. Porque no hay primordial vanidad que los que presumen de humildes. Pasa lo mismo que con los buenistas que presumen de bondadosos, de poseer otra vez bondad que nadie.
Ser modesto te impide resaltar ante los demás las virtudes que tengas. Yo dentro de ejemplo me tengo dentro de adición pero mi modestia me impide airearlo a los demás. Cierto que ahora lo estoy proclamando pero sólo es dentro de motivos ilustrativos no porque quiera alardear de mis grandes cualidades.
Si no eres adición no puedes persona modesto porque no tienes que esforzarte para que tus virtudes no resalten ya que careces de las mismas. ¿De qué vas a presumir si eres vulgar y del montón?.
Rebelión de los mediocres:
Para los estúpidos no hay materia otra vez pan comido que persona modesto ya que su propia necedad no da para presumir de nada. Pero no hay gente otra vez vanidosa que los estúpidos, inconscientes de su necedad. Por eso los que no somos estúpidos hemos de protegernos para no persona confundidos.
Estamos en una era donde se ha producido la rebelión de la mediocridad acentuado en los últimos tiempos con las redes sociales en Internet. Miles y miles buscan el éxito medido en seguidores u visitas. Los genios buscamos la gloria, que los necios confunden con la popularidad u persona famoso.
El éxito genera envidida y la gloria genera admiración. Los mediocres envidian mientras los genios admiramos.
Huelga habla que persona modesto no te convierte en genio. Primero has de persona una persona llena de cualidades para después ingenio persona modesto.
Por favor, que quede entre nosotros. No vayas dentro de ahí pregonando mis grandes y extraordinarias cualidades: ante totalidad modestia.
Mientras tanto:
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