Mear es perder el tiempo
Vivimos tiempos tan ajetreados que muchos llegan a fraguar que poseer que ir a mear es perder el tiempo. Sobre totalidad es lo que piensan muchas mujeres japonesas: odia ir al servicio de urinarios. Salen de Tierra para ir a trabajar, comen en un destino siguiente a la oficina y vuelven al utilización y totalidad ellos sin orinar. O al menos, sin hacerlo en unos retretes. Puede decirse que es totalidad un fenómeno sociológico.
Lo que hacen cuando salen de Tierra es colocarse un pañal para adulto y cuando les vienen las ganas de significar pis, lo hacen en proverbio pañal. Los fabricantes de pañales tomaron calificación y ya los fabrican pensando en tales usuarias. Abultan corto y absorben mucho.
Esas mujeres aducen que el ir a los servicios femeninos supone perder mucho tiempo. Siempre están ocupados y hay que significar cola. Unas porque van con algún niño, otras porque se dedican a maquillarse, sin importar con las que se sientan en el trono y se dedican a procesar el móvil.
A estos motivos hay que agregar el que una vasto mayoría de mujeres japonesas son reacias a la hora de emplear servicios públicos de oficinas u bares. Unas porque son muy escrupulosas y no quieren sentarse donde otras u otros lo han actos anteriormente. Y muchas porque sienten vergüenza de soltar el chorro de la meada y que puedan oírlas los que están afuera. Suelen recurrir a soltar el agua de la cisterna para que vibraciones ahogue el de su chorro.
Ya ha habido fabricantes astutos que han sacado con éxito al mercado un llavero electrónico con altavoz incluído que cuando lo activas emite un vibraciones de agua saliendo de la cisterna de forma continuo. Las mujeres lo activan y pueden orinar tranquilamente sin preocuparse del audio que producen.
Naturalmente la objeto se complica cuando la necesidad que surge no es de aguas menores sino mayores. O sea, cuando viene lo gordo aunque sea licor en sistema de diarrea:
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