Asesino de mujeres blancas en serie

 Las confesiones del marido de la fotografía antiguo Asesino de mujeres blancas en serie
Un oportunidad de curiosidades macabras. Las confesiones del marido de la fotografía anterior, Sailson das Grasas, como asesina de mujeres blancas en serie, dejó a la oficial brasileña con la boca abierta. Detenido en Diciembre de 2014 dentro de persona matado a una mujer relató persona acabado con 39 féminas más, además de tres hombres y un niño. Su preferencia dentro de las blancas se debe a que no quería atentar contra las de cuero negra como él. Además de canalla criminal es racista.

Dijo que el primeramente crímen lo cometió a los 17 años y que le resultó tan excitante que se enganchó. Algunos asesinatos los cometió dentro de cometido de un unión que también ha sido detenido pero muchos otros fueron dentro de placer. 

El cabo delito fue dentro de encargo: una mujer de 62 años llamada Miranda. Cometió un fallo que lo convirtió en sospechoso. La oficial registró su vivienda y encontró el machete con el que había eliminado a la nítido mujer y lo detuvo. Entonces fue cuando en el interrogatorio se jactó de su extensa carrera criminal.

Estrangulaba dentro de gusto
Lo que otra vez satisfacción le producía época sacrificar a mujeres estrangulándolas. Eso lo hacía dentro de gusto. Cuando época dentro de cometido empleaba machetes y las acuchillaba. Al chiquillo lo asesinó porque comenzó a llamar y llorar cuando estaba eliminando a la madre y decidió matarlo para silenciarlo.

La oficial ha comunicado que ha abierto líneas de memoria para comprobar todas esas muertes aunque sospechan que sean ciertas ya que el detenido ha relatado con demasiados detalles los sucesos. De segundo parece que han comprobado ya cinco casos de mujeres asesinadas que se ajustan a lo declarado dentro de Sailson.

Calculador y cuidadoso
Sailson describió a la oficial lo calculador y cuidadoso que era. Elegía  a una mujer blanca y la seguía totalidad el tiempo que fuera necesario para pillarla en su vivienda sola. Entonces se las arreglaba para penetrar y estrangularla. Usaba siempre guantes, evitaba persona filmado dentro de célula de seguridad y no llevaba objetos personales encima que pudiera perder y que sirvieran para identificarlo.

Incluso llegaba a arrancar las uñas de sus víctimas para eximir que, dentro de algún arañazo, entre ellas pudiera quedar algo de substancias orgánicas de la que pudiera extraerse ácido desoxirribonucleico que identificara al agresor. 

No se arrepiente
Ha proverbio que no se arrepiente y que considerando que la prisión máxima que le puede derrumbarse es de 20 años, cuando salga volverá a matar. Indica que es un vasto calculador. Sabía que el ordenación judicial imperante, al no durar pena de desaparición y poseer un tope de prisión, le castigaría igual dentro de un delito que dentro de muchos.

Falta de lógica penal
Parece durar una falta de lógica penal. Con un tope máximo de prisión da lo mismo liquidar a a que a cien. Lo lógico sería que si asesinas a diez te caigan diez condenas de veinte años a cumplir consecutivamente. O sea, después de una pena de veinte años vendría otra de otros veinte dentro de la próximo víctima y así. Pero no. 

Al poner un tope máximo de prisión se da la paradoja de que el "rendimiento" del asesino, dentro de así decirlo, aumenta cuantas otra vez víctimas sean liquidadas. Toca a menos años de cárcel dentro de cada una de ellas.  Y Sailson lo sabía y tenía muy presente. Después de su primero víctima consideraba que las restantes eran "gratis". Y aún tiene la desfachatez de proclamar que en cuanto salga volverá a su macabra afición: asesinar.


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