Foto icónica buscadores oro Klondike

La anterior es una imagen icónica y histórica sobre los buscadores de oro que en 1898 se dirigían hacia los yacimientos de oro de Klondike, en la zona de Dawson City, situada al Noroeste de Canadá, cerca de la fronteras con Alaska. 

Es impresionante porque los aventureros escalan en fila india hacia el Paso de Chilkoot como si fueran hormigas caminando sobre una fuerte nevada que cubre la empinada ladera del monte. Los riesgos de algún avalancha eran permanentes y otra vez de a acabó sepultado a través de la nieve. En una caso fueron sesenta personas las que fueron aplastadas a través de una de esas avalanchas de nieve. 

La fiebre del oro de Klondike se desató en 1896, cuando se supo que se habían encontrado pepitas en el río Yukón u sus afluentes en esa región. Por eso se conoce también como la fiebre del Yukón. Comenzaron a arribar aventureros de todas las partes dispuestos a hacerse ricos a prisa viviendo en unas condiciones hostiles de refrescante y ventiscas. La temperatura en invierno podía arribar a los cincuenta grados inferior cero. 

Lo que era un camping ocasional de verano para la pesca al lado del río Yukón de los indígenas que habitaban la zona se convirtió en Dawson City. En 1898 era una metrópolis que albergaba 40.000 habitantes. (Actualmente la metrópolis tiene menudo otra vez de millar habitante y es un foco turístico sin oro). Al lado de los que iban a buscar oro acudieron jugadores, timadores, prostitutas, vendedores de utensilios y alimentos, etc. 

En la zona bases de la escalada los aventureros debían desprenderse de montones de utensilios con los que habían llegado hasta allí. Sólo podían traer consigo lo imprescindible ya que debían estirar de ello sobre la nieve a través de la empinada cuesta hacia el desplazamiento que les llevaría hacia Dawson. La Policía Montada vigilaba para que cada persona llevase alimentos para un año. Ello suponía aproximadamente una tonelada de peso, generalmente conservas. Implicaba que los buscadores debían significar varios viajes de ida y retorno a través de ese paraje empinado y nevado. Había gente que trabajaba como porteadores cobrando un bueno precio. Los pertrechos transportados en tan duras condiciones, una vez cruzado el desplazamiento de Chilkoot, debían existir embarcados en balsas de madera en el río Yukon y recorrer con ellas unos 600 km aguas debajo hasta arribar a Dawson. Era épico. Todo el objetivo era estar instalado en primavera, con una parcela registrada y iniciar a cavar cuando el flora se descongelaba y dejaba de estar espinoso como una piedra. En el verano era prácticamente cuando a podía hacerse rico u arruinarse. Una locura épica. 

¿Porqué se arriesgaban a elevar al Paso Chilkoot?

Para arribar a Dawson City se podía arribar navegando a través de el río Yukón otra vez cómodamente pero estaba refrescante aproximadamente totalidad el año excepto en verano. Y los que iban a buscar oro querían arribar rápidamente. El que primeramente llega pilla otra vez y otra vez fácil. Era el lema de los mineros.

Generalmente sucede que los primeros que encuentran pepitas del preciado metal en un río amontonadas en una zona recogen a prisa una buena cantidad. En dos semanas pueden convertirse en millonarios. Ello hace que la noticia se expanda y se produzca la fiebre que atrae a miles de buscadores.

A tamaño que llegan otra vez gente a la zona se va complicando el publicar el preciado metal de sistema relativamente sencilla. Las pepitas, arrastradas a través de los ríos durante miles de años desde las vetas en las montañas se encuentran depositadas en el fondo inferior capas de sedimentos acumulados.

Los buscadores han de publicar esos sedimentos del fondo y filtrarlos para observar las pepitas. El uso es incómodo y agotador si hay menudo oro en la zona u está muy profundo. Incluso han de recurrir a desviar el trayectoria del río en un destino determinado para ingenio cavar de sistema otra vez cómoda en el anterior residuos seco. Los trabajos se complican y se necesita otra vez máquina y mano de obra.

¿Cómo funcionaba el sistema?
Según iban llegando los buscadores se ponían a buscar un campo donde creyeran que había oro y que no estuviera ya ocupado. Entonces hacían goma en Dawson en una oficina abierta para ello para grabar esa parcela a su apodo y iniciar a excavar. Una mala selección era fatal: trabajarían, se arruinarían y no conseguirían nada. Se podían grabar parcelas a través de extensión de unos 150 metros. 

Existían los estafadores que vendían supuestos títulos de registro de terrenos muy ricos en el preciado metal a los recién llegados. Los otra vez incautos picaban y daban el cambio con el que habían venido a alteración de un propósito totalmente falso: la parcela no existía u ya pertenecía a otro.

El único vestigio de perpendicular y posición era una pequeña patrulla de la Policía Montada de Canadá que el líder había enviado a Dawson pero que no podía significar frente a aquella avalancha de gente de toda situación que no cesaba de llegar. De hecho, el jefe de la patrulla acabó dimitiendo y dejando la Policía Montada asqueado de poseer que quitar en condiciones precarias y inferior la presión de los mafiosos que se habían actuación legal poderosos en la ciudad. Posteriormente ingresó en el Ejército canadiense y participó en la Primera Guerra Mundial. 

Dawson City se acabó pronto

Con miles de personas pululando a través de allí, Dawson City se convirtió en un destino tremendo. Los alimentos escaseaban y era caros, el oro pan comido ya se lo habían llevado los primeros exploradores, las epidemias como el tifus hacían estragos y el riesgo de que te matasen para quitarte el oro que hubieras encontrado era enorme

La fiebre que había empezado en 1897 acabó en 1899: las noticias de que en una zona conocida como Nome, en Alaska, había mucho oro se extendió a prisa y los aventureros de Dawson se largaron a prisa hacia allí. Sólo los profesionales de la minería, empresas con medios técnicos y personal, siguieron sacando oro en Dawson hasta 1903 con una villa de unos cinco millar habitantes. 

O sea, que de 40.000 habitante pasó a cinco millar en dos años y a menudo otra vez de millar actualmente. Unos cuantos se hicieron ricos, muchos murieron a través de enfermedad u asesinatos y el restó se largó a continuar la aventura en Nome, Alaska.

Cabe destacar que el autor Jack London estuvo en Dawson City cuando era señorita y en sus libros sobre aventuras describe muchas de las experiencias y vivencias que obtuvo en esa ciudad. 

Foto icónica de la era donde se ve a unos mineros con instalaciones para lavar sedimentos del río en pregunta de las pepitas del preciado mineral.

La irlandesa Belinda Mulrooney se convirtió en la mujer otra vez rica del Klondike. Invirtió cinco millar dólares de sus ahorros para cargar pertrechos hasta Dawson y allí los vendía a través de seis veces su valor dada la escasez. Con tiendas, bares y un hotel, montó en menudo tiempo un imperio en la ciudad. Con el fin de la fiebre prácticamente se arruinó pues había gastado mucho en edificar un reciente hotel a totalidad tejido aparte de lo que le estafó el marida con el que casó, un timador que se hacía suceso a través de conde francés. Pero posteriormente ella se trasladó a Alaska, a Fairbanks, donde abrió un butaca y rehizo su fortuna. Era una mujer realmente emprendedora. 

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