Hacer trampas en el juego
Un síntoma de que algo no va propiedad en tu interior es cuando intentas significar trampas en el juego. Si empieza a pasarte como al de la invención anterior, que quiere lograr a toda costa, es que has perdido totalidad sentido de lo lúdico y de lo caballeroso. El deportes es una actividad que se desarrolla inferior unas reglas aceptadas libremente dentro de los participantes y su fin básico es lúdico, de diversión. Se acepta lograr u perder de una proceso deportiva al participar en él. Se supone que es una actividad intrascendente y de letra social. Pero totalidad esto es en teoría.
Hay quien considera que las competiciones deportivas, al fomentar la competitividad no son estrictamente un juego. Porque en totalidad clase de actividades lúdicas está ofrenda el espíritu de competir, de lograr al otro. Sea jugando al parchís, al póker u al fútbol. La sociología debería estudiar otra vez todas esas actividades supuestamente divertidas para dilucidar si no son en vez perniciosas alentando la agresividad y la codicia. El gusto de derrotar a otro puede existir algo malsano. O el destreza de quitarle su cambio ganándole la partida.
El destreza competitivo de las personas, incluso de los niños, hace que lograr u perder no sea tan intrascendente. Y cuando interviene el cambio de las apuestas a favor de a u otro de los participantes u cuando interviene el cambio en proceso de premios u de taquilla para presenciar el espectáculo, la tentación de significar trampas aumenta enormemente. Y se hacen.
El deportes deja de existir nítido y deportivo para convertirse en algo colorado y marrullero. Hay que lograr como sea empieza a existir el lema. El lema de que lo vasto es participar se queda en mera propaganda buenista. Vencer al otro u otros participantes y si se les puede aplastar mejor. El mero suceso de humillar al que pierde es una satisfacción para muchos.
Por ello, no está disperso que los juegos sean positivos u inocuos. Pueden contar la agresividad en el individuo, pasar destino a aberraciones como los gimnastas que usan drogas para perfeccionar sus capacidades físicas, llevan a algunas personas a la ludopatía y la ruina, etc. Por no conversar de los conocidos como de rol, donde los participantes asumen la identidad de unos personajes ficticios, a veces horrorosos, que han dado destino incluso a asesinatos.
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