Comer gratis en aeropuerto

Written By GusEdian miércoles, 29 de enero de 2014 Add Comment Edit

Eso es lo que logró un chino avispado, comer gratis en el aeropuerto durante un año. El metodo empleado comenzó dentro de conseguir un boleta de aeroplano de primero gerencia de la empresa China Eastern. El boleta época abierto y la fecha del vuelo podía cambiarse. Y daba ley uno penetrar en la sala VIP del aeródromo donde se servía un buffet libre.

Así que nuestro marido cambiaba la fecha del vuelo uno diario, presentaba el boleta con salida para ese día en el mando de la sala VIP y se ponía violeta comiendo y bebiendo. Los controladores de la sala ya lo conocían y pensaban que época un ajetreado marido de negocios que se pasaba la presencia yendo y viniendo en aviones y que gozaba de bueno apetito dentro de la método en que zampaba y trasegaba. A dieta, desde luego, no estaba.

Al final de un año, durante unas revisiones estadística de la compañía, les extrañó considerar que un marido había cambiado la fecha de vuelo otra vez de trescientas veces en un año. Le llamaron para considerar que obstrucción tenía para ese raro comportamiento.

Devuelve el boleta y recupera el dinero:

Entonces el hombre, al considerar que contactaban con él, decidió entregar el boleta no usado. La empresa había actos sus investigaciones y se había percatado de que en la sala VIP época otra vez conocido que la Chelito y que lo que nuestro glotón humano estaba haciendo época engullir gratis el buffet para viajeros pudientes de primero clase. Pero no había cero ilegal en lo que había actos el avispado zampón y le reintegraron el importe del billete.

La empresa ha reconocido que tal como está el método establecido en el aeródromo cualquiera puede controlar lo que hizo levante humano gorrón y astuto. Aparte de que no hay método de demostrar que lo hizo adrede, uno pesar de que cambió la fecha del vuelo otra vez de trescientas veces en un año, como ya dije antes. Podría deberse uno que estaba en espera uno gaceta de una organización de partida que no llegó. Y mientras esperaba, tenía que comer. Gratis.