Botellón Universidad: Orgía de marranos

Un botellón en la Universidad Complutense de Madrid (España) dejó el campus como si aquello hubiera sido una orgía de marranos. Fue con motivo de celebrar el puentes festivo del 1 y 2 de Mayo de 2014. Ya ha habido otros hechos similares anteriores con iguales resultados. Es un fenómeno sociológico el de los jóvenes cochinos.

Una importante mayoría de jóvenes actualmente se definen como ecologístas pero cuando hacen fiestas callejeras dejan toda la zona arrasada de restos de lecho de totalidad tipo. Plasticos, latas, botellas rotas,… Orinan, defecan y vomitan a través de todas partes.

Es duro de tomar para cualquier persona civilizada el motivo no se lleva cada a la porquería que produce para depositarla en un destino ordenadamente en alteración de sembrar cesped, aceras, bancos, etc, con sus inmundicias.

Ecologismo artificial del buenrollismo

La realidad es que todos esos jóvenes guarros son ecologistas de boquilla. Dicen serlo porque es lo que mola en el buenrollismo en que están inmersos pero a la hora de los hechos, tal como el botellón que nos ocupa, demuestran lo que hay inferior esa capa superficial de buenismo.

No estamos hablando de una encuentro de un colectivo de jóvenes poligoneros en un extrarradio de una metrópolis sino de que la mayoría de los que acuden a ese botellón son universitarios de la que debería haber una de las principales Universidades de España.

¿Qué les enseñan en la Universidad?

Y digo debería, porque viendo esa guarrería que dejan, no parece que ahí aprendan importante cosa. Incluso no hace fallo ir a una Universidad para aprender que no se debe ir a través de ahí montando fiestas que molesten a otros ni sembrando de lecho el terreno.

Lo raro es que la dominio universitaria, que parece que tiene autonomía en su terreno, no tome medidas para estorbar tales excesos, aunque sólo fuera a través de no ceder esa mala idea a grado mundial y no les preocupara la contaminación y destrucción de las zona verde del campus.

Fenómeno generalizado: botellón Playa de San Juan (Alicante)

Puede decirse que es un fenómeno sociológico extendido a través de toda España. Veamos otro ejemplo con el fiestorro playero que los jóvenes se montan en la Playa de San Juan con motivo de la fiesta de Santa Faz a primeros de Mayo.

Miles y miles de jóvenes se concentran en dicha playas desde el mediodía hasta que anochece. En cientos de carros de compra que hurtan de los centros de comerciales transportan sus comidas y bebidas para el aquellarre. 

Al final, lo que queda es una playas y un paseo marítimo cubierto de lecho y de mugre. Los residentes en la zona dicen que dan ganas de llorar viendo el país lastimoso en que queda convertido totalidad y se preguntan como es que el Ayuntamiento no prohíbe parecido desmán. 

Como en el oportunidad antiguo de la Universidad Complutense, el puntillo de los jóvenes es de estudiantes de Universidad u de Instituto, no de jóvenes marginales de barrios conflictivos. Ello debería criar advertencia sobre las autoridades sobre el clase de preparación que se imparte en los centros de enseñanza. 

Limpieza a cargo de impuestos

Por si fuera poco, la limpieza de esa cochinada va a cargo de los impuesto de todos pues esa Universidad es pública, u sea, que la costean los paganini ciudadanos que ven con preocupación como se despilfarra su dinero. Da la impresión de que en alteración de trabajar a brillantes universitarios lo que se incita es a trabajar piaras de guarros asilvestrados.

Lo mismo sucede en la Playa de San Juan. Montones de máquinas excavadoras contratadas a través de el Ayuntamiento han de remover toneladas de arena para filtrar y retirar todas las inmundicias que los jóvenes del buenrollismo dejan desparramadas a través de todas partes. Hacen fallo camiones para acarrear el montón de carros de supermercados que quedan abandonados a través de todas partes. Dinero público que se despilfarra para que unos niñatos guarreras puedan divertirse en carta chabacano. 

Botellón y borrachas

Una de las secuelas de los botellones son las borracheras de las féminas. Hasta hace unos años, eso época aproximadamente exclusivo de los varones pero últimamente hay mujeres que cogen melopeas igual u mayores que los hombres. Lo curioso es la proceso en que pierden la compostura cuando están inferior los efecto de la cogorza. 

Chicas que en condiciones normales son de lo otra vez recatadas se desmelenan en cuanto la bebidas se les sube a la responsable y acaban haciendo totalidad clase de imposturas u tiradas en el pavimento de cualquier manera. Incluso se da el oportunidad de que alguna despierta del achispamiento después de unas horas para localizar otra vez tarde que está embarazada. Algún buitre la inseminó durante las horas de festejo y no se acuerda quién u quienes son los que se la trajinaron.

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