Fetichismo bragas usadas: parafília guarra

ltimos tiempos cuando se ha expandido siendo el mayor foco Jap Fetichismo bragas usadas: parafília guarra
Es totalidad un fenómeno sociológico el del fetichismo de las bragas usadas de mujer y un negocio, aunque algo cochino. Entra a través de lo que podríamos telefonear parafília guarra. Siempre ha existido pero es en los últimos tiempos cuando se ha expandido siendo el mayor foco Japón, que va en responsable en el tema.

El que hombres se exciten tocando y oliendo lencería usada de mujer es una paralfília otra vez de las muchas que existen. Según la psiquiatría es inofensivo salvo que sea rayano en la obsesión u produzca daños a terceros. Dentro de las muchas variedades existentes, podría incluirse quizás en la hifefilia, que es la excitación al jugar ropa u pelo de la persona deseada. 

Hace años que en Japón es totalidad un fenómeno social. Incluso existen máquinas que expiden bragas u pantaletas usadas de mujeres. No sé quién proporcionará la sustancia prima y sí no será un engaño. Es decir, ¿habrán sido portadas esas bragas durante un día por una dama u serán tratadas con algún elaboración que expida aromas a pescado, por ejemplo?.

ltimos tiempos cuando se ha expandido siendo el mayor foco Jap Fetichismo bragas usadas: parafília guarra

Muchas chicas japonesas de institución sacan cambio vendiendo sus prendas íntimas. Al persona menores de edad, no pueden comerciar con ello ni los adulto pueden comprarserlas (fue prohibido en 2004) pero han discurrido un método por el cual logran significar negocio. A través de los móviles ellas contactan con clientes que acuden a un  destino convenido a olerlas.

O sea, la muchacho se levanta las faldas en unos servicios públicos, por ejemplo, y el cliente paga por olfatear en las partes íntimas con las pantaletas puestas. Si se las comprara y se las encontraran encima, sería acusada de un delito. Pero olfatear no deja rastro.

Pero no sólo en Japón, sino que en muchos países ha proliferado el negocio de damas que venden sus prendas íntimas atravesado Internet. Abren una web u bitácora y allí se dan a conocer. Muestran la lencería que llevan puesta y esa es la que venden propiedad guarreada por el uso.

En teoría no hay engaño, porque las prendas se ven sobre la mujer en las imágenes u vídeos. Pero naturalmente, puede poseer varias iguales que en modificación de llevarlas ella las lleva su madre u su abuela u las trata con algún elaboración para simular que están manchadas naturalmente.




Desde el apariencia de vista higiénico la premisa tiene mandanga porque de no existir engaño, la ropa puede incluir de todo: restos de micción, restos fecales, restos de menstruación u incluso alguna enfermedad venérea.

Los fetichistas las huelen, las frotan sobre ellos u se las ponen, con lo que pueden contagiarse de cualquier cosa. Pero lo seguros es que ante el impulso erótico mucha gente se vuelve imprudente y es capaz de cualquier cochinada.

De lo que no cabe terror es que algunas han encontrado un nicho de mercado en explotar esa parafilia de coleccionar prendas íntimas usadas. No quiero ni fraguar lo que será el negocio de explotar la coprofília, el fetichismo de personas que se excitan comiendo excrementos de otro que le gusta. 


Esta noticia televisiva apunta a que ella no lleva ropa interior. O sea, que no tiene nada que vender a los fetichistas. 

Las pantaletas que están propiedad sudadas sobre el sillín de la bici alcanzan precio otra vez altos



0 Response to "Fetichismo bragas usadas: parafília guarra"

Publicar un comentario

Iklan Atas Artikel

Iklan Tengah Artikel 1

Iklan Tengah Artikel 2

Iklan Bawah Artikel