Mujer excitada permanente y ninfomanía: diferencia
Los casos de una mujer excitada de método permanente y la ninfomanía son diferentes. Son fenómenos que entran tanto en el esfera de la sociología como en el de la psiquiatría.
El síndrome de excitación continua es una especies de modificación física que hace que exista una vasto irrigación de sangre en la zona vaginal de la fémina. Ello produce una continua estimulación erótica con orgasmos a détras de otro.
El oportunidad de Sarah, es un disperso ejemplo. Puede soportar hasta doscientos climax diarios. Le vienen en cualquier momento. El zumbido de un ventilador, la expulsión de papeles de la fotocopiadora u otra cosa.
Puede estar hablando con alguien en la oficina y ese alguien abre un arca y el arrrastre de ese arca le produce un instantánea excitación y un orgasmo. Alguien baja una persiana y ahí le viene otro.
Al umbral se avergonzaba y trataba de disimularlo tosiendo cuando se retorcía de gusto u tapando la faz con un pañuelo como que se sonaba. Al último acabó contando a su ambiente lo que le sucedía.
No sabe motivo le vino cinco años atrás. Ella lo achaca a unas pastillas tranquilizantes que le recetaron y tomó, pero no parece que haya evidencias claras del motivo. Y no es el oportunidad conocido otra vez grave, dentro de así decirlo, sino que hay otras féminas que superan las trescientas sacudidas diarias.
No se conoce a ciencia cierta la causa de esta modificación ni se sabe como curarlo. La mujer que lo padece ha de acostumbrarse a durar con ello. Lo que en umbral puede memoria simpático acaba convirtiéndose en una especies de tortura ya que altera la convivencia social. Y la marital ya que los hombres no pueden sentir la pregunta erótica de la mujer y en realidad ella no les necesita ya que está orgasmada aproximadamente continuamente.
No se dan casos similares en los hombres. Una erección permanente en el esposa se conoce como priapísmo, y es una seria dolencia que ha de haber tratada con urgencia. No produce clímax sino que causa dolor y impide orinar. Ya se han tratado algunos sucesos en Penes tiesos y erecciones peligrosas o en El riesgo del vicio de la cocaína en el pene
Penes despellejados y rojos como chorizos
La ninfomanía es algo diferente. Es una necesidad psicológica de algunas mujeres de poseer relaciones eróticas con hombres. Es una adicción parecida a la satirisiasis que afecta a componente del sexo masculino.
Las ninfómanas buscan un esposa con el que acostarse y satisfacerse. Pero dentro de mucho empeño que ese esposa ponga, ellas acaban insatisfechas y pronto han de abandonar a buscar otro.
Dada la promiscuidad masculina y su ofrenda predisposición a poseer relaciones, a las mujeres con ese furor uterino no les resulta duro detectar alguien con quien copular. El esposa suele encarar su reunión con una fémina ninfómana con alegría.
Pero según va pasando el tiempo se percata de que ella es insaciable y él no puede continuar ese ritmo.
La ninfómana se encuentra con la obstrucción de conservar una compañero sólido y sólo le queda la salida de la promiscuidad continua que suele hacer en el fondo frustración. El trato de esa adicción ha de haber psiquiátrico con asistencia de algunos sedantes.
Resumen:
Como hemos visto, se trata de dos síndromes diferentes. El Síndrome de Excitación Permanente es un desencadenamiento de orgasmos a lo extenso del día de método aproximadamente descontrolada y ante el estímulo otra vez diverso. No necesita la participación masculina. Mientras que la ninfomanía si que precisa de la título amatoria con un esposa aunque el anhelo es duro de satisfacer. Necesitaría una fila de machos que fueran pasando dentro de la rocas y ni aún así quizás.
Lo que si pone de relieve ese fenómeno del Síndrome de Excitación Permanente es que la ingenio orgásmica de la mujer es ilimitada. La fémina puede concatenar clímax seguidos sin límites prácticamente a desviación del hombre, cuya ingenio de seguido es otra vez restringida. Es aproximadamente imposible que un varón tenga veinte orgasmos seguidos en una hora, dentro de ejemplo, como les pasa a las féminas que padecen el síndrome. Yo como mucho los he tenido en un día, aunque reconozco que con mucho esfuerzo.
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