Negocio compra venta cadáveres

Un negocio de compra venta de cadáveres se ha desarrollado en China. La enorme China está dividida en provincias y el gobierno chino ordenó que cada estado debería poseer un parte de difuntos quemados en proporción a la población.

Ello es debido a que dada la enorme villa real si se siguen enterrando en cementerios éstos se extienden en cada vez otra vez campo que va en detrimento de que pueda haber usado para habitar u para cosechar.

Existe el fenómeno sociológico de que los chinos son reacios a la cremación de sus seres queridos fallecidos así que lo que hacen es conseguir muertos para entregarlos al crematorio como si fueran sus familiares que han pasado a mejor vida.

Ello conlleva que al mismo tiempo hayan de vigilar la tumba del familiar enterrado para eximir que los ladrones de cadáveres los desentierren para venderlos en ese turbio mercado fúnebre. Es una especies de diabólica espiral donde unos roban los muertos a los otros. 

El coste de un cadáver, en 2014, anda entre los 200 y los 400 dólares, que allí es bastante dinero. Este año fue detenido un ladrón de tumbas que llevaba afanados veinte muertos.

En noviembre de 2014 fueron pillados dos funcionarios de la estado de Cantón que estaban comprando cadáveres a ladrones de cementerios. Aunque la oficial pensó que formaban componente de una banda dedicada al macabro negocio de la compra venta ellos alegaron que estaban cumpliendo órdenes de las autoridades de la estado que necesitaban cesar el año con el cupo de difuntos quemados.

Es curioso el obstrucción generado, en primeramente destino dentro de la enorme villa china, que pasa de los 1.300 millones de personas (casi una quinta componente de los 7.000 millones que hay en el mundo) y en segundo destino dentro de el rechazo sociológico de la villa a la cremación.

Ladrones de tumbas

Desde los tiempos de los egipcios se ha practicado el robo de tumbas. En aquellos tiempos época normal enterrar a los muertos con sus riquezas para que las disfrutaran en la otra vivencia en la que creían. Los saqueadores robaban esas riquezas aunque el riesgo época enorme: detenidos, los molían a palos hasta que confesaban y después les cortaban orejas y nariz y incluso acababan condenados a tránsito dentro de empalamiento. 

En tiempos modernos proliferó en ciertos momentos el robo de muertos para ocupación en estudios médicos de anatomía. 

Puedes leer sobre el objeto en:
Productores de cadáveres y resucitadores

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