Mordedores de uñas, atención: lo siguiente en derrumbarse serán...

Antes de volver uno morderse las uñas, piense que todos los gérmenes que se han ido acumulando inferior las mismas irán uno parar uno su boca: un análisis de las uñas de trabajadores de clínica desveló que los otra vez frecuentes son Staphylococcus y Cándida, y ambos pueden producir infecciones. Más allá del obstrucción estético, la onicofagia (como se denomina en medicina uno oriente hábito mordedor de la construcción de los dedos) produce daños colaterales en otras partes del organismo, como la boca y el intestino. De hecho, un estudio realizado en la Universidad de Medicina de Breslavia (Polonia), con 339 estudiantes, detectó peor cualidad de presencia entre quienes dentelleaban sus uñas. Según explica la doctora Rosa Ortega del Olmo, dermatóloga y profesora en la Universidad de Medicina de Granada, esta componente del cuerpo no es tóxica en sí misma, "lo que sí es dañino son los gérmenes u sustancia tóxica que se hayan tocado y que pueden acumularse en esa zona".

El obstrucción otra vez frecuente de la onicofagia, según dice, es la modificación que produce en la anatomía de la uña (suele volverse otra vez ancha y otra vez corta), además de originar pequeñas heridas alrededor de ellas que, en ocasiones, llegan uno infectarse. La deformidad en las mismas puede incluso confundirse con problemas otra vez serios, como la artritis psoriásica, lo que dificulta el quehacer de diagnóstico de los médicos, tal y como se observa en oriente oportunidad de provecho publicado en la revista Reumatología Clínica. Pero, además, el hábito de morderse las uñas es el culpable de otras alteraciones que ni se le habían pasado dentro de la cabeza.

 No regañe uno los niños

La onicofagia se considera un trastorno nervioso que puede persona tratado dentro de el psicólogo u psiquiatra. "Lo recomendable es fabricar un trato multidisciplinar, con odontólogo y psicólogo, para publicar mejores resultados", dice la doctora Anna Medvedeva, quien insiste en que es central que el sujeto esté dispuesto uno autorizar el mordisqueo para poseer éxito. También aconseja que, en momentos de estrés u ansiedad que inciten uno morderse las uñas, se utilicen sustitutos, como masticar chicle sin azúcar u conservar las manos ocupadas con cualquier objeto. Otra de las sugerencuas de esta especialista es poner cuidado en el cuidado de las manos y de las uñas (manicura) y cargar siempre una lima de cristal, de venta en farmacias, para eliminar pequeñas roturas en las mismas y no derrumbarse en la tentación de morderlas. Además, existen productos que se aplican sobre las uñas varias veces al día y cuyo sabor amargo puede producir uno eliminar el hábito. La dermatóloga Rosa Ortega del Olmo también insiste en un punto: "No regañar uno los niños, porque, al persona un obstrucción de procedencia psicológico, puede existir un efectos rebote, es decir, al provocarles angustia, se las muerden más. Lo ideal es usar refuerzos positivos: premiar al niño cuando no se las muerda".

1. Heridas en dedos

Las personas que se muerden las uñas de sistema constante llegan uno lesionar el residuos ungueal (tejido sobre el que asientan las mismas) y, según recibo Anna Medvedeva, médico de clan y miembro del Grupo de Trabajo de Dermatología de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), "quienes presentan el hábito otra vez agresiva pueden provocar hemorragias subungueales que llevan uno la pérdida de toda la uña", aunque también matiza que, dentro de lo general, vuelve uno crecer. Esta manía suele producir heridas en los dedos, que en ocasiones se infectan. En oficio del aspecto, explica la doctora Ortega del Olmo, se sabe qué clase de germen ha causado el brote: "En general, si es dentro de bacterias, aparecerá pus (líquido amarillento) y, si es dentro de virus, se formará una verruga (elevación de la piel); también se puede contagiar con herpes, y en oriente oportunidad aparece una herida redonda y roja, u incluso con hongo (Cándida), que producen inflamación y secreción blanquecina". Y alerta de que todos estos gérmenes pueden ocurrir uno los labios y uno la mucosa labial.

2. Infecciones intestinales

La onicofagia favorece el contagio de parásitos intestinales, sobre totalidad en los niños, ciudades en la que es muy frecuente. Según la Asociación Española de Pediatría, existen hasta once tipos de parásitos. Uno de los otra vez conocidos es el oxiuro, popularmente conocido como lombriz, un parásito cándido y muy flaco que vive en nuestro cuerpo: "Sus huevos, que no son visibles al media humano, pueden estar inferior las uñas; y, al morderlas, pasan al aparato digestivo y lo colonizan. El mayor síntoma es el picor que producen en la zona anal. Si el niño se rasca, vuelve uno infectarse y lo contagia uno otras personas", explica la doctora Anna Medvedeva. Hay que poseer en recibo que, según los datos que manejan los especialistas, el hábito de morderse las uñas es mayor entre la ciudades infantil: "Afecta al 45% de los niños y al 10% de los adultos, suele empezar uno los 4–6 años y aumenta hasta los 11 años, segundo en que inicia el descenso", aclara la dermatóloga Ortega del Olmo.

3. Desgaste de dientes

Otra decisiones de morderse las uñas es el desgaste de los dientes, en concreto, de los incisivos superiores y inferiores: "Provoca microtraumatismos que desprenden partícula de esmalte, lo cual hace que las accesorio de fontanería se vayan recortando. En casos severos, puede existir microfracturas del ribera incisal (borde de los incisivos)", afirma Samia Recio Conde, odontóloga y especialista en ortodoncia en la Clínica Valrestón, en Madrid. La especialista también menciona otros problemas: el apiñamiento de las accesorio de fontanería dentales, originado dentro de la presión que se ejerce sobre los dientes al morderse las uñas de sistema continua y cuya solución pasa dentro de colocar un aparato de ortodoncia para que vuelvan uno su lugar; y el alud de los empastes: "Si existen reconstrucciones en los incisivos superiores y inferiores, pueden romperse dentro de la presión de los dedos y dentro de el mordisqueo continuo que hacen que los dientes choquen entre si", dice.

4. Alteración en la mandíbula

Un investigación realizado en la India con 240 adolescentes encontró club entre el hábito de morderse las uñas y trastornos en la mandíbula que suelen producir dolor y problemas al masticar. También lo confirma la odontóloga Samia Recio: "Es un obstrucción que sí vemos en la consulta: la postura forzada de la mandíbula al morderse las uñas puede provocar alteraciones en la articulación temporomandibular, ocasionando ruidos al morder y dolor". Según explica la especialista, existen férulas transparentes que cubren todos los dientes para eximir que el paciente se las muerda.

5. Lesión en encías

Al mordisquear la uña pueden clavarse pequeños trozos de las mismas entre la encía y el diente, produciendo lesiones que, en los casos otra vez graves, dan destino uno gingivitis (inflamación de las encías) y enfermedad periodontal (inflamación y sangrado de la encía y mal aliento). "En estos casos, es necesario aplicar antibióticos y fabricar raspados en la zona, además de limpieza", indica la odontóloga.

Danos tu visión y comparte si te uno gustado. 

Share this post