Juicio vigías hundimiento Titanic

as en el nido del cuervo oteando el horizonte Juicio vigías hundimiento Titanic
Cuando se produjo el histórico hundimiento del Titanic había dos vigías en el nido del cuervo oteando el horizonte. El nido del cuervo es un término naval para designar un sitio de observación en lo alta de un mástil. También se denomina carajo.  (Los holandeses lo llaman nido del grajo). 

Los dos hombres sobrevivieron y declararon en el sentencia que se celebró en Londres para dirimir responsabilidades. Los dos vigías eran Fleet y Lee. 

Veamos la afirmación de Fleet, que fue el que dió la voz de alerta, sobre el episodio histórico que se convirtió en tan mediático.

 - "Vi un objeto negro por encima del agua perpendicular delante del barco. Hice sonar tres veces la campana. Después fui al teléfono en el lado de estribor del nido de cuervo (a la derecha). Hablé con el puentes de mando. Dije que veía a un iceberg por la proa. Me respondieron dando las gracias. Después volví a mirar por encima del nido y observé que el buque desviaba algo su rumbo a babor pero el iceberg golpeó al casco por amura de estribor. Trozos de hielo cayeron en la proa y en la cubierta del barco. El iceberg era otra vez alta que la proa del buque pero algo otra vez inferior que la altitud del nido del cuervo. Era una importante masa".

La afirmación indica lo veloz que sucedió totalidad y coincide con lo declarado por el timonel que estaba al gobierno de buque en ese momento. Dijo que el legal estudiante que estaba en el dormitorio de derrota del puentes tomó el teléfono que sonaba desde el nido del cuervo y escuchó lo de iceberg a proa. 


as en el nido del cuervo oteando el horizonte Juicio vigías hundimiento Titanic





El legal de defensa en ese momento, el Primer Oficial Murdoch, gritó al timonel "duro a estribor" y corrió al telégrafo de órdenes para la sala de máquinas marcando "atrás toda". El timonel giró la caña a estribor para que el timón se pusiera a babor y el Titanic girara a su vez a babor, a la izquierda en el sentido de la marcha. (Actualmente la ordenación sería al revés: "duro a babor", ya que no se orienta a por la caña sino por el propio timón). 

Pero era tarde. El buque iba a 21 nudos y cayó dos grados a babor, insuficiente para prevenir que los espolones sumergidos de iceberg golpearan lateralmente el casco y hicieran bailar metros de remaches de matrimonio de planchas junto con la banda de estribor. (Espolones es un término marino para referirse a las protuberancias de hielo que hay en la componente sumergida del iceberg).

Viendo la primero invención de levante artículo se puede calcular la zona donde empezó a penetrar agua: desde la roda de la proa, a la derecha, y contando hacia la izquierda, se aprecia el pique, la bodega 1, la bodega 2, la bodega 3 y la sala de calderas 6.

Ahora veamos la invención del que podría humano el iceberg causante del hundimiento:



as en el nido del cuervo oteando el horizonte Juicio vigías hundimiento Titanic
Esta fotografía fue sacada por un marino a bordo del buque de boleta Príncipe Adelbert a la mañana próximo en la zona del hundimiento. El marino dijo entonces que no sabía que el importante buque se había hundido pero que había sacado la fotografía porque había observado unas manchas de cuadrado roja en el hielo y le llamó la atención, por lo que se estima que pudo humano el iceberg que provocó la colisión. Tiene unos 30 metros de altitud y unos 150 metros de extenso en su componente visible (que es sobre una octava componente del total, u sea, 7/8 partes sumergido).


No se podía considerar el iceberg:
Esta es la realidad y es algo que el capitán Smith debió poseer en cuenta. Los testigos declararon que era una atardecer sin luna, estrellada, con la océanos en sosiego y aceitosa, sin vestigio de brisa alguno, sin gobierno apreciarse desviación entre el horizonte del océanos y el cielo. Y hacía mucho frío.

Era una atardecer clara para considerar muy propiedad las luces de otro buque que se acercara pero no había contraste para considerar un iceberg. No había luz que el importante bloque de hielo pudiera reflejar. Sin eso, su color es aburridor oscuro. La sistema de detectarlos de atardecer sin Luna es en bases al batir de las olas contras iceberg: se detectan esas olas rompiendo. Pero esa atardecer no había olas. Mar aceitoso es un término naval para expresar que es como si navegaras en una bañera llena de aceite.

La sentencia es que los testigos interrogados declararon que mientras estaban en los botes salvavidas, de noche, no vieron ningún iceberg. En cuanto empezó a amanecer se percataron de que estaban en ojo de grandes bloques de hielo. Un testigo contó otra vez de doce y dijo que a era otra vez vasto por encima del agua que el Capitolio de Washington. Sin embargo eran invisibles en la oscuridad nocturna. 



Excesiva confianza del capitán:
El capitán Smith había recibido algunos telegramas de otros buques indicando avistamientos de bloques de hielo. Decidió navegar por abajo de los 42 grados norte, precaución tomada porque normalmente en el principio de abril no había hielos al sur de ese paralelo.

Pero él no sabía (ni nadie entonces) que ese año había habido una enorme cuantía de iceberg anormal que estaban llegando muy al sur. O sea, el Titanic estaba entrando a las once de la atardecer en la zona de hielos. Cuarenta minutos después, a las doce menos veinte, colisionó con un importante bloque. 

Debió humano bajado la velocidad del buque hasta que se hiciera de día y humano reforzado el número de vigías a bordo.

No se pretendía batir algún record:
No es cierto que se pretendiera batir algún record de velocidad en la travesía. El Titanic estaba diseñado para ir como máximo a 23 nudos mientras otros barcos que entonces hacían la travesía del Atlántico iban ya a 27 nudos. En el Titanic no se escatimó cambio para hacerlo cómodo, lujoso, vasto y cierto pero no se pretendía hacerle el otra vez rápido. Se decía que la alimentos de tercera apartado era mejor que la de primero apartado en los otros barcos. 

Lo que si es probable es que el capitán Smith quisiera conservar el horario de arribo sin retrasos y eso fue la perdición. Lo que es cierto es que cada día recorría otra vez distancia. De eso se informaba a aldea por el telégrafo de a bordo y se publicaba en la prensa. El primeramente día recorrió 386 millas. El segundo hizo 519. Y el tercero, 546. O sea, iba dándole cada vez otra vez caña. Y desde luego esa atardecer fatídica no estaba dispuesto a bajar el compás a pesar de los avisos de hielo en la zona. 

Si hubiera bajado la velocidad a la mitad hasta que amaneciera, el tiempo de respuesta ante el azar hubiera sido el doble y la energía cinética que llevaría el buque sería cuatro veces menos (no saltarían los remaches si hubiera colisionado a pesar de todo). 

Mejor colisionar de frente:



Paradojicamente, si el Titanic no hubiera avistado en perfecto el iceberg y hubiera colisionado de frente con él, sin humano intentado esquivarlo, no se hubiera hundido. La proa es la componente otra vez reforzada de los barcos. Y el Titanic tenía una buena proa de cuchillo que hubiera penetrado en el hielo hasta detenerse. 

Eso se le planteó durante el sentencia al Sr. Ismay, que era el director de la White Star Line, dueña del buque. Ismay había ido a bordo y había sobrevivido al subirse a a de los botes plegables. Respondió que probablemente hubiera sido mejor golpear de frente pero que el legal Murdoch hubiera tenido que humano de una bravura increíble para beber esa decisión, que había actuación lo natural, manejar de esquivar la amenaza aunque no tuvo tiempo y el buque pegó contra los espolones de hielo de la peor sistema posible: con las planchas de costado cuyos remaches no soportaron el tremendo esfuerzo. 

as en el nido del cuervo oteando el horizonte Juicio vigías hundimiento Titanic

El cosa de los botes salvavidas:

Botes salvavidas en la cubierta superior del Titanic. 

No llevaba para toda la dotación y boleta pero no por ahorro sino porque la filosofía de la era es que los botes salvavidas eran para ir trasvasando a la gente a otro buque de rescate. No se contemplaba un hundimiento tan veloz de un importante buque de pasajeros. 

Como se había inventado el telégrafo por ondas de radio, que esos buques llevaban y la ruta entre Inglaterra y Estados Unidos de América por esa zona del Atlántico era muy transitada, se consideraba que siempre acudiría un buque al rescate. 

En realidad así pasó en cierto modo: el Carpacia estaba a unas cincuenta millas cuando recibió la llamada de auxilio y puso rumbo al destino del desastre. Pero el Titanic se hundió en poco otra vez de dos horas y media: a las doce menos veinte colisionó y a las dos y veinte se hundió. La gente que no tenía lata se tiró al agua con salvavidas pero a los pocos minutos falleció de hipotermia: la temperatura del agua era de unos dos grados centígrados. El Carpacia no llegó hasta las cuatro y media de la mañana, cuando ya aproximadamente amanecía.

as en el nido del cuervo oteando el horizonte Juicio vigías hundimiento Titanic


Iba con la mitad del pasaje:

El Titanic no iba al completo. Llevaba sólo la mitad de su ingenio de pasaje. Ello hizo que el número de fallecidos no fuera otra vez abultado aún. Incluso llevando otra vez botes salvavidas es dudoso que se hubieran podido arriar todos en ese poco tiempo que se dispuso. Llevaba en monto 2.223 personas y fallecieron 1.514. Si hubiera ido completo habría habido unas tres millar bajas. 

Y no digamos si en modificación de arriar 16 botes como hizo hubiera tenido que arriar 48, que serían los necesarios para enviar a todos (las 2.223 personas, contando que llevaba la mitad del pasaje, no el completo). Imposible. Y eso que el océanos estaba tranquilo. Si llega a humano oleaje y viento, la faena de arriar esos botes salvavidas se complica mucho. Con una galerna probablemente no se hubiera salvado nadie u muy pocos. 

Incluso con el océanos tranquilo hubo mujeres que se negaron a alzar al lata por el pánico de verse ascensión a él, a una altitud de una vivienda de diez pisos sobre el nivel del océanos y poseer que descender colgando de unas estachas que manejaban unos marineros.

Bien es verdad que hasta aproximadamente el final, cuando ya el buque comenzó a hundir la proa en el agua, la mayoría de la gente pensaba que no se iba a hundir. Para no efectuar pánico se les había proverbio que el arriar botes era una precaución pero que no era ahuecado el asunto. Y muchos preferían quedarse en el importante buque que aventurarse en la negrura de la fría atardecer en un lata de madera que bajaba balanceándose a lo extenso del casco. Cuando se dieron factura de que el importante buque se iba al fondo ya no había botes donde subirse.


as en el nido del cuervo oteando el horizonte Juicio vigías hundimiento Titanic
Cubierta de paseo del Titanic. Como puede apreciarse era enorme como totalidad en ese buque. Basta considerar que cargaba ocho millar toneladas de carbón y consumía cada día ochocientas toneladas (cuarenta camiones de veinte toneladas cada uno). Tenía seis salas de calderas con cinco calderas en cada sala: monto 30. 

Pudieron salvarse todos:
Otro buque de contribución y pasaje, el Californian, estaba a unas veinte millas parado. Primero había disminuído velocidad al calcular hielo y después el capitán decidió parar máquinas hasta que se hiciera de día.

Hubiera podido arribar hasta el coloso antes de que se hundiera pero el telegrafista de a bordo (sólo llevaba uno) había desenchufado para descansar a las 11.35 de la noche, unos cinco minutos antes de que el Titanic emitiera su SOS. El Californian no se enteró y no hizo nada. 

Hubo rumores de que desde el Californian vieron las bengalas que estuvo lanzando el Titanic durante media hora y que se hicieron los locos u que las malinterpretaron creyendo que era una fiesta a bordo del coloso. Pero ésto no podía interpretarse de tal modo porque estaba prohibido para cualquier buque echar fuegos u bengalas si no era por una cuestión de emergencia. 

El capitán del Californian alegó que desde veinte millas no se pueden considerar las bengalas de otro buque pero se sospechó que el Californian pudiera estar a menos distancia que veinte millas. 

Tercer legal del Californian tuvo sospechas:

Groves, tercer legal del Californian que estaba de defensa con el buque parado creyó considerar luces de un buque de pasajeros. Llamó al capitán del buque y le dijo que sabía que el Titanic estaba cerca y pensó que podía humano él. El capitán le ordenó que hiciera algunas señales luminosas morse para considerar si contestaba. Pero no contestó y el capitán se retiró.

Por precaución Groves, que a las doce salió de guardia, fue al telégrafo y se puso los auriculares por si había alguna emisión de solicitud de ayuda. Pero no oyó nada: el telegrafista había desenchufado el aparato a las 11.35.

Cuando Groves salió de guardia, entro el segundo legal Stone. Vió como cinco fogonazos de luz en el horizonte y pensó que pudieran humano bengalas de socorro. Eran las doce y dormitorio cuando comenzó a considerar los fogonazos. Stone ordenó significar señales morse con la lámpara que se llevaba para eso y que si contestaban a esas señales le avisaran. Pero no vieron contestación a esas señales. El último fogonazo lo observó a la una y dormitorio de la madrugada. 

Stone creía considerar luces de un buque de todos modos pero a las dos de la madrugada dejó de verlas. Creyó que se había ido. Ello llegó a significar sospechar posteriormente que lo que veía eran las luces del Titanic que sobre esa hora metió aproximadamente del totalidad la proa en el agua y se quedó sin común eléctrica y iluminación en esa zona.

Lo que hizo sospechar que el Californian estaba otra vez cerca que veinte millas del buque hundido fue que el jefe de oficiales Stewart entró de defensa a las cuatro de la madrugada y las cuatro y media vio las bengalas que lanzaba el Carpacia que llegaba al rescate de los naúfragos. Comenzó a amanecer y divisó con prismáticos los en colores de la chimeneas del Carpacia. O sea, no podría estar a otra vez de doce millas que es otra vez u menos el esfera hasta el horizonte en el mar.

Excusa delirante:

En el sentencia que hubo en Inglaterra culparon al capitán Stanley Lord, del Californian, de no acudir en auxilio del naufragio y de mentir sobre la distancia que le separaba del accidente haciendo oportunidad omiso de las bengalas de emergencia. Se consideró una sentencia contra él que no presentara ni se encontrara el cuaderno de blog del buque. En el ejemplar se van anotando las visicitudes ocurridas durante las guardias en el puentes de mando. 

La excusa que se juzgó delirante es que se adujo que en ese buque cada día se rellenaba la cuchilla de blog durante las diferentes guardias anotando los incidentes y que al día próximo se arrancaba esa cuchilla y se tiraba al mar. El juzgado escuchó eso con la boca abierta. Un ejemplar de blog es un documento legal donde quedan registradas las incidencias de las distintas guardias. Cada legal de defensa escribe y techo las que sucedieron durante su servicio. Es delirante fraguar que se arranque cada día la cuchilla y se tire. 

El capitán Lord fue despedido de su compañía, la Leyland Line (que era de la misma empresa a la que pertenecía la naviera White Star dueña del Titanic), y cayó en desgracia. Pero su oportunidad fue de importante resonancia mediática en el Reino Unido: la ciudades se polarizó entre los que estaban a favor y en contra del capitán. Actualmente se cree que el capitán Lord mintió sobre la distancia que le separaba del Titanic: lo tenía prácticamente en el horizonte y hubiera podido arribar al rescate antes del hundimiento.


Informe último del Tribunal sobre el Californian:
-"La verdad del cosa es simple. El Titanic colisionó con el iceberg a las 11.40 del 14 de Abril de 1912. El buque visto por el Californian se detuvo en ese momento. Los cohetes enviados desde el Titanic eran señales de emergencia pidiendo socorro. Fueron sobre ocho bengalas. Desde el Californian vieron esos fogonazos.

El lanzamiento de las bengalas duró desde las 12.45 horas hasta las 01.45 del día 15 de Abril. El Oficial Stone llamó al capitán del Californian a las 02.40 horas para comunicarle que la nave que había lanzado las bengalas había desaparecido.

A las 02.20 horas se había hundido el Titanic. El capitán del Californian sugirió que esas bengalas eran de algún otro buque pero no existe constancia de que ninguna otra nave estuviera en la zona lanzando cohetes.

Estas circunstancias nos convencen de que el buque avistado por el Californian fue el Titanic y que estaba a una distancia no principal de ocho u diez millas. 

Cuando el Californian vio por primero vez los cohetes podría humano empujado atravesado las placas de hielo dinero que le separaban del Titanic sin ningún clase de azar ahuecado y habría dado apoyo al buque en apuros. Habría podido sacar muchas vidas si no todas de las que se perdieron."

Detalle del nido de cuervo. Se subía por una escala por dentro del mastil que era hueco. Existiendo azar de hielo, gruñones (bloques pequeños) y iceberg, según los telegramas de otros barcos en la zona, esos dos hombres en el nido eran insuficientes. Se debió reforzar la vigilancia con gente en la proa. Además, no siempre la postura alta del nido es la otra vez adecuada para vislumbrar un iceberg en la oscuridad de una atardecer sin luna. 


Sentencia último sobre el desastre:
El juzgado británico dictó una sentencia pequeño donde sin citarlo contribución las deber sobre el capitán del buque que pereció ahogado. Dice que la culpa la tuvo el ir a excesiva velocidad de atardecer en una zona donde se había advertido de presencia de hielos de todos los tamaños.



0 Response to "Juicio vigías hundimiento Titanic"

Publicar un comentario

Iklan Atas Artikel

Iklan Tengah Artikel 1

Iklan Tengah Artikel 2

Iklan Bawah Artikel