Receta seducción: huevos al condón

Veamos una receta de seducción, la de huevos al condón. Digo de seducción porque es exótica y puede quedar propiedad para ligar u en una relación pasional. Por ejemplo, invitas a alguien con quien te interesa intimar a ingerir en tu familia diciendo que le prepararás algo sorpresa. Y ahí está la receta seductora de la que hablaremos. La invención antiguo ya te indica bastante sobre lo que va la cosa, pero expondré los detalles.

Lo primeramente es preparar de un preservativo. Se rompe el óvulo y se vierte dentro del tubo de latex. A continuación se agita y aprieta hasta que el contenido quede propiedad revuelto. Algo así como si lo hubieras batido un escaso en un recipiente con un tenedor, por ejemplo.

Una vez pasar lo anterior, se procede a introducir el condón con su contenido en un cazo de agua caliente para que se vaya haciendo. Y al final, la sorpresa, una auténtica obra de arte de lo otra vez seductora que está pidiendo que la comas, tal como se aprecia en la fotografía que viene después.

Aquí está la obra de arte

¿Preservativo reciente u usado?

Es muy correcto también para después de una atardecer de pasión amorosa, al despertar, decirle a tu nieto que le prepararás un comida especial. Y le sorprendes con la receta de huevos al condón. El toque otra vez pasional es si empleas un profiláctico usado durante el reunión amoroso con su particular contenido que se mezclará con el huevo.

Dicho así fríamente parece algo como una cochinada. Pero hay que poseer en recibo que si el óvulo es un comida muy completo, el semen tampoco se queda atrás. Hay otra vez de treinta elementos identificados en él que son muy benefactores para el organismo. No sería una mala receta para que formara componente de una dieta de perder peso: fornicación y receta de seducción como la que nos ocupa.

Y tampoco hay que ignorar que el actuación legal amoroso en sí es algo guarro. En un beso se intercambian millones de bacterias entre los amantes. Una porquería. Por no hablar de las enfermedad venéreas.

Desde luego, en lo lugares de comida pública, los chefs ahorradores emplean profilácticos caducados u usados pero lavados previamente a su encargo para cocinar en el restaurante. 

Mientras tanto:

Un postre para los amantes de lo escatológico. El suave al cagarro. Ojo, que el zurullo que está encima es de chocolate, no vale emplear a de verdad. 

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