Avión estrellado a través de bombilla fundida

Puede decirse que el vuelo 401 de Nueva York a Miami del 29 de diciembre de 1979 de Eastern Air Lines acabó con el aeroplano estrellado dentro de culpa de una bombilla fundida. Se trataba de un Lockheed L-1011 Tristar que llevaba 163 pasajeros y 13 de dotación: piloto, copiloto, ingeniero de vuelo y diez auxiliares de cabina de pasajeros. La atardecer época oscura. En la imagen antiguo puede verse una invención de un modelos parecido la accidentado.

Cuando se estaba aproximando a Miami sacaron el ferrocarriles de aterrizaje y el copiloto observó como la luz verde del panel de mandos que debía encenderse indicando que el ferrocarriles de aterrizaje delantero estaba debajo no se encendía. La incertidumbre es que la bombilla estuviera mal u que el ferrocarriles no bajaba correctamente.

El ingeniero de vuelo, que iba sentado detrás de los dos pilotos le indicó al copiloto que pulsara el tecla de comprobación de luces. Es un tecla que al pulsarlo enciende todas las luces del panel. Si una no luce, es que está fundida. Hicieron la experimento y todas las luces se encendieron menos la luz verde del ferrocarriles de aterrizaje delantero. Luego estaba fundida. Pero el piloto quiso estar seguro.

Ahí empezó el problema. Pusieron al aeroplano volando en automático a una altura de seguridad mientras piloto y copiloto sacaban del panel de mandos la bombilla de la luza verde que no encendía. Mientras tanto el ingeniero de vuelo bajó dentro de una trampilla en el Tierra hasta el compartimento del ferrocarriles de aterrizaje delantero para comprobar visualmente si proverbio ferrocarriles estaba arriba u abajo.

El ingeniero de vuelo subió al ubicación de mando diciendo que no había llevado linterna que totalidad estaba tan sombrío que no había podido considerar el ferrocarriles de aterrizaje. Dicho ferrocarriles iba en un compartimento cuyo interior se puede considerar desde una mirilla de cristal. Entonces el piloto se dio recibo de que no había en accionamiento las luces de aterrizaje. Las encendió y le dijo al ingeniero de vuelo que volviera a bajar dentro de la trampilla para considerar ahora la postura del ferrocarriles de aterrizaje.

Aquí puede verse el ubicación de mando de un aeroplano de estas características. El cuadro verde indica otra vez u menos donde estaba al luz verde que debía encenderse cuando estaba bajado el ferrocarriles de aterrizaje delantero. Estaba otra vez cerca de la derecha, del ubicación del copiloto. El piloto jefe, a la izquierda, tenía otra vez duro el acceso desde su asiento. Al parir al copiloto a colocar la bombilla en su ubicación empujó hacia adelante los cuernos del volante de mando del aeroplano sin darse recibo y el aparato comenzó a descender.

Luchando con la bombilla

Si ya la materia había empezado mal dentro de no persona llevado el ingeniero de vuelo una linterna y dentro de no persona en accionamiento el piloto las luces del ferrocarriles de aterrizaje, después empeoró porque el piloto y el copiloto se pusieron a pretender meter en su ubicación la bombilla de la luz verde que habían sacado. 

El aeroplano seguía volando con el piloto automático mientras los dos pilotos pujaban dentro de colocar la dichosa bombilla en su ubicación sin persona llegado a ninguna conclusión sobre si estaba u no fundida. Y en esas estaban cuando el aparato colisionó con aldea y se estrelló en una zona pantanosa.

Ofuscación de los pilotos

El análisis posterior de las cajas negras del Tristar, que época aproximadamente nuevo, cuatro meses, indicaron que en su forcejeo dentro de colocar la luz verde en su ubicación los dos pilotos se ofuscaron hasta el expresión que ninguno de los dos estaba subida del vuelo en sí. 

El piloto, al estirarse para arribar la destino de la luz, empujó sin darse recibo el volante de mando del avión. Entonces oriente comenzó una ruta de descenso sin que nadie se percatara. La atardecer época oscura y no había referencias algunas sobre el suelo. Era lento y pantanoso. 

Los pilotos estaban convencidos de que la aeronave seguía en vuelo automático cuando ya no época así. Y el ingeniero de vuelo estaba en el compartimento del ferrocarriles de aterrizaje delantero. El análisis de la cajita negra que registra las voces de cabina permitió asistir las conversaciones. Hay un rato escaso antes de la colisión en que se escucha la advertencia de proximidad al suelo.

La ofuscación de los pilotos con la luz verde época tal que ni siquiera se percataron de que sonaba esa alarma. No se escucha en la grabación que ninguno de los dos hicieran comentario alguno mientras seguían forcejeando con la luz del panel de control.

Sólo unos instantes antes de estrellarse, cuando el piloto se dispone a alterar el rumbo del aparato para dirigirse hacia la pista de aterrizaje es cuando se oye que hablan sobre la altura preguntándose si está correcta. Pero ya es tarde. La aeronave se estrella.

Histórico falta humano

Cabe creer el episodio de histórico falta humano en la aviación comercial. Dio destino a que las autoridades de aviación dictaran normas para que en el futuro, ante cualquier contingencia en la cabina, siempre hubiera un piloto atenta a las condiciones del vuelo mientras el otro atendía la contingencia. El piloto comandante del vuelo debía salir disperso si época él u el copiloto el que se encargaría de volar el aparato mientras el otro se ocupaba de la emergencia. 

Parece de lógica pero no existía hasta entonces ese mandato expreso. Se daría quizás dentro de supuesto. Pero la situación humana es la que es y la ofuscación puede controlar que suceda lo que sucedió: ambos pilotos estaban tan concentrados en el obstrucción de la bombilla que se olvidaron de totalidad lo demás confiando a ciegas en el piloto automático del aparato sin percatarse de que con sus cuerpos estaban moviendo la palanca de mando  y suprimiendo la evidencia del automático.

El que el ingeniero de vuelo no llevara con él una linterna y que el piloto se hubiera olvidado de encender las luces de aterrizaje también fue otro factor añadido que hizo perder tiempo en la comprobación. Como se supo durante la investigación, el ferrocarriles de aterrizaje estaba bajado correctamente desde el inicio y la bombilla de la luz verde estaba fundida.  

En número de fallecidos fue de 99 aunque algún superviviente murió días después de corolario de las lesiones. El ingeniero de vuelo fue recogido con presencia y llevado al hospital. Pudo importar lo sucedido antes de expirar al poco.

Aparecen fantasmas en otros aviones
Dado que el aparato estrellado época aproximadamente reciente y tenía muchos componentes intactos se decidió emplearlos en otras aeronaves. En esas aeronaves que llevaban componentes de la siniestrada se empezaron a considerar fantasmas. Tanto tripulantes como pasajeros manifestaron verlos. Se empezó a denunciar que eran los fantasmas de los pilotos y auxiliares fallecidos en el accidente de Miami. 

Fue tal la psicosis con el materia que al último la empresa decidió retirar todas las accesorio de fontanería pertenecientes al vuelo 401 siniestrado. Todo oriente materia dio destino a libros y incluso inspiró películas.

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